Dietas disociadas, ¿en que consisten?

06.04.2018

Las dietas disociadas son aquellas que aconsejan no mezclar determinados alimentos en la misma comida porque que eso engorda, o es insano, o entorpece la digestión.

Este tipo de dietas suelen aconsejar no mezclar en la misma comida hidratos de carbono y proteínas. La explicación a esta norma es distinta según se trate de una dieta para perder peso (al mezclarlos se supone que engordamos), o un sistema de alimentación alternativo y más saludable (al mezclarlos se supone que el organismo no es capaz de digerirlos al mismo tiempo).

Según la dieta que elijamos veremos que las normas son más o menos estrictas en cuanto a las mezclas. Algunas incluso tienen cuadros o columnas perfectamente organizadas sobre lo que si se puede y lo que no se puede mezclar, como la siguiente.


A poco que se sepa algo de bromatología y de fisiología, uno se da cuenta de que todas estas afirmaciones no tienen sentido de ninguna manera.

Para empezar, para que seguir estas normas fuese posible, los alimentos deberían contener solo Hidratos de carbono o solo proteínas, y esto sucede en muy poquitos casos. La inmensa mayoría de alimentos contiene una mezcla de ambos macronutrientes, además de grasa, en su composición.

Por ejemplo, tendemos a pensar que un huevo es proteína, y es cierto que la proteína es el macronutriente más abundante, pero  también tiene grasa y algo de hidrato de carbono. O una rebanada de pan, tiene hidratos de carbono ¿verdad?, pues el trigo sin ir más lejos, ademas tiene alrededor de un 9-13% de proteína... Y qué decir de las legumbres, los frutos secos o la leche.... Todos ellos están compuestos por mezclas de los tres macronutrientes.


Así que de entrada, la premisa de no mezclar es prácticamente imposible de cumplir, lo que ya descoloca completamente la base en la que se asientan estas dietas.

De ello podemos deducir sin ser expertos, que si el organismo tuviese serias dificultades para digerir estas mezclas de nutrientes, no habríamos tenido una buena digestión en la vida, estaríamos permanentemente enfermos y la raza humana se habría extinguido hace tiempo, ya que es muy difícil encontrar en la naturaleza alimentos compuestos de un solo macronutriente (se me ocurre el aceite, que es solo grasa y poco más).

Obviamente nuestro sistema digestivo es perfectamente capaz de digerir un trozo de pan, unas lentejas, e incluso un bocadillo de tortilla. Las enzimas digestivas están especializadas y cada una va a lo suyo sin "anular" el efecto de las demás.

Si entramos en el tema de no engordar, la cosa es aún más graciosa, porque me pregunto ¿si se supone que al mezclar no digerimos las cosas, porque se engorda supuestamente más al mezclar que al no mezclar? la lógica me dice que si no digiero, no absorbo. Al contrario, si al no mezclar se supone que digerimos mejor, por lógica deberíamos engordar más, ya que asimilamos mejor todos los nutrientes y por ende la energía que proporcionan.

Evidentemente no tiene ningún sentido, un plato de macarrones con queso tiene las mismas calorías si nos lo comemos todo mezclado que si nos comemos los macarrones solos y el queso dentro de cuatro horas. La energía que aportan los alimentos no depende del orden en que se ingieran.

Si dietas como estas consiguen una pérdida de peso, es porque además de disociadas, son hipocalóricas (es decir, ingieres menos calorías de las que necesitas), no por otra cosa.

Así pues, no existe ninguna razón científicamente demostrable que justifique que basemos nuestra alimentación en este tipo de ideas.

La AESAN cataloga las dietas disociadas como dietas milagro. ¿Habéis hecho dietas de este tipo?. No os dejéis engañar por dietas con nombre, por muy conocidas que sean. La manera de conseguir una perdida peso efectiva es aprender a comer.



NAOMI HERNÁNDEZ RODRÍGUEZ  -  DIETISTA-NUTRICIONISTA

COLEGIADA CYL00110